Por Agustín Moro
Resumen
Los valores de libertad, realización personal, iniciativa,
creatividad y la crítica al carácter opresivo de la autoridad de las grandes
corporaciones burocráticas abandonaron los espacios laborales en la década del
80. Sus portavoces dejaron de ser los estudiantes y obreros movilizados de
fines de la década del 60 y 70. La crítica a favor de la libertad y autonomía
del trabajador fue paulatinamente asumida en el seno del pensamiento de la
gestión del trabajo, en los departamentos de recursos humanos.
No obstante, no fueron suprimidas las jerarquías, sino que
lo que devino es una reconfiguración del ejercicio del poder a partir del cual
la jerarquía podría convivir con un sujeto que autoconstruye una experiencia de
libertad. Lo que la aparente “democracia laboral” delega en los propios
trabajadores no son las instancias de toma de decisión sobre los procesos de
trabajo, sino que, en general, son cuestiones que abonan a construir una supuesta
autonomía que no libera más que sus propios sentimientos opresivos.
En la presente ponencia me propongo comenzar a indagar las
reconfiguraciones subjetivas que harían posible la articulación entre
jerarquías, la adhesión de los trabajadores a los intereses organizacionales y
la instrumentación de experiencias de libertad y autonomía en esos mismos
espacios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario